Ilustración de Silvia Flota
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Los calvos le entregaron las hojas que habían encontrado en la chaqueta de Sebastián. El viejo explotó en ira luego de examinarlas.
—Pero ¿qué broma es esta?
En la primera página se leía el titular del guion de Luis y Salvador, Un perro andaluz. Su pasado lo golpeaba de lleno.
***
La primera bala quedó detenida a escasos centímetros de Sebastián. Melquíades se acercó y cambió la botella de la poción por otra con agua. Extrajo de su abrigo un fajo de hojas y las metió en la chaqueta. Fue hasta donde la estática Paula miraba la escena y le extrajo sus llaves de casa.
***
—¡Jefe, han desaparecido!
—¿En qué momento han tomado la poción?
***
La piel del tiempo se había rasgado. Aun cuando sabía que ocurriría la bifurcación de realidades, Melquíades había tomado tal decisión obligado por las circunstancias.
—Aquí estaréis a salvo. Tomad —agregó al tiempo que les devolvía el brebaje—. En esta realidad deberéis tener mucho cuidado. Los calvos saben que habéis escapado, aunque no saben cómo, y nunca deberán saberlo.
Paula y Sebastián lo escucharon sin comprender bien la situación. Las balas detenidas en el aire, la escena estática, la alegría congelada en los rostros de los sicarios; una neblina de dudas los envolvía.
—Corred y ocultaos. Ya no podréis regresar ni a vuestras casas ni con vuestros amigos. No por mucho tiempo. Seréis los nuevos guardianes.
Paula tomó el libro que les entregó el anciano antes de marcharse para siempre.
***
—Carmen, su madre se ha ido —musitaron los labios de Melquíades, no bien había emergido de las sombras del rellano, al abrirse la puerta.
—¿Qué…?
—No me queda mucho tiempo —agregó el viejo, y le dio unas llaves—. Tenga: vaya al piso de Paula, recoja sus objetos personales y guárdelos con celo. Quizá algún día ella vuelva para recuperarlos, para estar de nuevo con usted —finalizó; las sombras lo ocultaban de nuevo.
***
En ambas realidades, el amanecer encontró a un viejo sentado en la banca de un parque. Había partido por causas naturales.
Texto de José Luis Sandín
19 comentarios:
Muchas felicidades para Jose Luís, y para Silvia por este trabajo armonioso en el que tan bien se han compenetrado. Gracias por devolvernos a los protagonistas sanos y salvos.
Un abrazo desde mis palabras.
Laura.
Aquí no ha pasado nada... Sebas y Paula están a salvo. Pero el pobre Melquiades ha partido por causas naturales... lástima.
Gracias por dejarnos disfrutar de vuestro talento ;)
Aunque tengo cuentas pendientes con el autor del texto ;-), reconozco que me ha encantado. Esa división en partes, ese retomar la referencia al perro andaluz, Melquiades... Esto resultará un poco pedante, pero cuando estudié los sonetos de Góngora se hablaba de la estructura diseminativo-recolectiva, es decir, a lo largo del poema se iban introduciendo elementos que luego se retomaban en los últimos versos para cerrar el texto. Pues bien, este capítulo hace una recolección de elementos dispersos por capítulos anteriores y los reunifica, dando así una mayor coherencia al conjunto de la micronovela.
En fin, esperaba con curiosidad el texto de José Luis porque no es de los autores que se prodigan demasiado en su blog y, aunque me pesa :-), no puedo ponerle ninguna pega.
La ilustración también me gusta mucho, es original y se adapta como un guante a este texto, tan unificador en su fragmentariedad.
¿Paula es la madre de Carmen? Vaya sorpresita... Un capítulo muy interesante por la vuelta de tuerca a los sucesos planteados y por la técnica empleada al narrarlos. Ya veremos cómo afrontan los próximos escritores esto de las dos realidades paralelas.
La ilustración de Silvia, como no podía ser de otra forma, se corresponde con la fragmentariedad propuesta por José en su texto. Entiendo que la frase “Había una vez” se relaciona con Un perro andaluz... Un detalle: la Paula que aparece en la ilustración a manera de foto es idéntica a la Paula Lew de Sara Lew (ver capítulo 8), excelente guiño.
Felicidades José y Silvia por seguir enriqueciendo con vuestro aporte a Cienmanos.
Guaoooo esto cada vez se pone mejor, me encantan los autores que retoman los aspectos más resaltantes de una historia y la unen dándole sentido... quedó genial, muchas felicidades a José Luis y a Silvia por el trabajo, cada vez está mejor el proyecto.
Madre mía, José Luis ha hecho una labor de recopilación y reajuste excelente. Ha hecho avanzar todos los flecos diseminados hacia el centro de la trenza para que no quede nada perdido. Me ha gustado mucho que Paula fuera la madre de Carmen (¿y Sebastián el padre? ;))
La ilustración de Silvia es perfecta, como dicen más arriba realizada con fragmentos pero a un tiempo "recopilativa".
El trabajo de hoy me ha parecido muy original y bien trabado, enhorabuena a ambos.
Excelente trabajo.
Dejo aquí (también, ya lo hice en el blog de Laura) constancia de mi admiración hacia ambos creadores. José Luis y Silvia.
Este es sin duda un capítulo bisagra, se abre un mundo nuevo, o dos como quiera verse, jajaj, para quienes tenemos la responsabilidad de continuar la historia.
Menuda responsabilidad!
Silvia, José Luis,tanto en esta realidad y como en las otras, un fortísimo abrazo.
Esto se pone cada vez más interesante. Viajes en el tiempo, realidades paralelas...
Excelente capítulo.
Y la ilustración me encanta, con esa explosión de texturas, imágenes y colores.
"La piel del tiempo" ¿terminará siendo el título de la micronovela?
Abrazos para todos.
Interesantísimo capítulo. Un giro muy interesante,y cuantas preguntas en el aire, muchas incógnitas para ir hilvanando...
Preciosa la ilustración.
Felicidades a los dos.
jajajajajajaj... como sigamos así, Bruno va a terminar siendo su propio abuelo. Jose Luis, le has echado Sandines a la cosa, sí señor.
La ilustración hipnotiza... y resume la acción a un tiempo.
Bravo, pareja.
Besos payasos.
Me enganchó la ilustración de Silvia, fui a comprobar que la chica era la misma del capítulo ocho, leí el texto y me di cuenta de mi caos...
... tengo que empezar a leer desde el principio, porque ya me perdí con las relaciones de familia, los elixires y los calvos.
Silvia y José Luis se compenetraron y parece que rencondujeron la novela, ahora sólo me toca recondiucirme yo y empezar por el principio.
Enhorabuena pareja.
Besos,
Depulsio est silentium in deafening
Impresionante texto, un gran trabajo recopilatorio y con nuevos e impactantes datos y sucesos!!
Ni bien vi la cara de Paula la identifique al instante con la ilustración de Sara Lew.
Que gran trabajo el de ambos!!
Mis felicitaciones!!
Las ilustraciones son bárbaras y la unión de ambos... precioso, me gustó. Bss
Gracias a todos por sus comentarios acertados y cercanos, en particular a Laura por ese seguimiento tan íntimo que le está dando a la novela y a nuestros blogs y conciencias escritoras.
Por supuesto, agradadezco muchísimo a quienes están al frente de este proyecto, quienes me apoyaron y ayudaron en las anomalías que presentaba mi texto orginal. Sin ellos, el producto que salió de mi cabeza no sería comentado como hasta ahora.
Finalmente va a mi querida paisana, Silvia, cuyo trabajo me dejó alucinado desde la primera vez que lo miré. La riqueza de los elementos introducidos y su conjunción me dejó perplejo, ya fueran las mariposas en su vuelo detenido, ya fuera el sangrar de la piel del tiempo.
Como menciona Sara Lew, "Piel del tiempo" podría ser un buen título.
Saludos a todos :-)
Felicidades, un gran trabajo.
Acabo de leer hoy el capítulo. Gran trabajo. Los que más me ha gustado: la técnica de las dos realidades paralelas, la referencia al capítulo de Un perro andaluz y la relación entre Paula y Carmen. Felicidades Jose Luis. La ilustración magnífica, esa foto de Paula, lo mejor.
Resgustillo amargo por mí, que me toca en abril y con el listón cada vez más alto, el trabajo se hace más difícil.
Un saludo para todos.
Esto cada vez tengo más dudas si e suna novela fantástica, de Ciencia Ficción o Negra.
Entonces... Emilio está en contra de Paula porque es su suegra... Menudo sorpresón, juas. Estupendo microcapítulo compuesto por microcapítulos.
Besos genealógicos
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