domingo, 13 de mayo de 2012

Capítulo 33. Un salto atrás

Ilustración de Jessica Leiva Cantero



Víctor, Paula y Sebastián llegaron al Teatro Viejo al tiempo que los últimos espectadores abandonaban el local. Una sirena descompuesta anunciaba la llegada de un coche policía. Sebastián se apostó en la puerta principal mientras Paula conducía a Víctor hasta un oscuro portal situado frente a la salida de actores. Poco después vieron salir a los dos siniestros calvos enfundados en sombreros y gabardinas. Uno llevaba a cuestas un chiquillo maniatado y amordazado con pañuelos de colores; el otro, un enorme libro bajo el brazo. Conocedora de sus métodos expeditivos, Paula prefirió no enfrentarse directamente a ellos y, llevada por una inspiración repentina, hizo rebotar contra las paredes de la callejuela, con su voz profunda, el monólogo de Las Troyanas que había interpretado tantas veces en el teatro universitario:
«Amadísimo hijo, oh hijo amado en exceso, vas a morir a manos de nuestros enemigos...».
Los vecinos, asomados a las ventanas, mandaban callar a quienes tomaron por los cómicos que una noche sí y otra no alteraban su tranquilidad, y el alboroto alertó a dos grises cachazudos que, en lugar de dirigirse al teatro, avanzaron en dirección a los secuestradores, sin llegar a advertirlos.
El temor a verse acorralados hizo que los calvos escaparan por una calle lateral, abandonando sobre la acera aquel de sus trofeos que más entorpecía su marcha, y se esfumaran en la oscuridad de la noche. Minutos después Emilio era abrazado por su madre. Ninguno de los dos imaginaba el giro que aquel reencuentro daría no solo a sus vidas, sino a la futura grieta en la piel del tiempo.

***

—No es el libro lo que me preocupa, no podrán descifrarlo —comentaba Víctor mientras se dirigían nuevamente al callejón—, sino que hemos vuelto a saltarnos las normas. Hemos librado a Emilio de las garras del viejo y eso supondrá una alteración…
—¿El viejo? ¿A quién te refieres? —preguntó alterado Sebastián—. ¿Nos has ocultado algo?
El grito ahogado de Paula interrumpió la conversación. Hacia ellos avanzaba, con rostro desorientado, un joven vestido con vaqueros y una sudadera estampada con el rostro de John Lennon.
Al contemplar a la hermosa pelirroja, Bruno sintió una extraña sensación de déjà vu. A cámara rápida se sucedieron investigaciones, afinidades, peligros y huidas, pero, antes de llegar al fundido en negro, su sorpresa aumentó. Unos pasos detrás de la joven caminaba, acompañado de un anciano de cabello blanco, su hermano Sebastián.

Texto de Elisa de Armas

21 comentarios:

Laura dijo...

Estupendo el capítulo de hoy a manos de Elisa y Jessica. Que aparezca Bruno en escena....después de 33 capítulos ...es un récord para un muerto del que poquito sabíamos, a penas cuatro pinceladas de la boca de Paula.

¡¡Felicidades a las dos!!.

La reseña ...está en su sitio, como cada domingo. ;)

Rosa dijo...

Reencuentros y resucitaciones...Esto está apunto de explotar. Enhorabuena Elisa por el interesante capítulo y a Jessica por la ilustración.

Besos desde el aire

Sara Lew dijo...

Otra vez Paula se encuentra ante una encrucijada: Ha estado con los dos hermanos y seguramente tendrá que elegir...
Muy interesante el capítulo de hoy.
La ilustración a lápiz destaca. Es preciosa.

Enhorabuena a ambas artistas.

Nicolás Jarque dijo...

Elisa, es un cambio radical en toda regla, los personajes son los mismos pero vuelto del revés, cada uno adopta un nuevo significado. Me ha gustado la inclusión del payaso Kum* —y la cuestión es que este nombre me suena, no sé de qué— que promete convertirse en un personaje importante.

Esperaremos.

¡Felicidades a las dos!

Nicolás Jarque dijo...

Me desdigo entonces de mi comentario anterior, en cuanto a lo de Kum* y demás. Se ve que leí otro capítulo o que mi resaca me llevó a imaginar otras cosas.

De lo que no retiro ni media es de las felicitaciones a Elisa y a Jessica.

Abrazos.

Torcuato dijo...

Je, je, me da gusto releer el capítulo de Elisa. Verlo aquí en el blog da una sensación muy agradable. Ya están unidos todos los personajes, los buenos, claro. Lo que no conocía es el dibujo de Jessica.
Geniales las dos.

Besos.

Unknown dijo...

Elisa, Jesssica, enhorabuena: vuestro trabajo ha hecho de esta mañana de domingo una fiesta.

Abrazos

Gabriel Bevilaqua dijo...

Un capítulo el de Elisa muy bien narrado donde la historia da un giro importante con esa intervención de Paula que ha redundado, en principio, ¡en un regreso de la muerte de Bruno! (aunque al alterar la línea de tiempo técnicamente de seguro nunca murió, rayos). ¿Qué otras variaciones se producirán de los hechos que hasta ahora habíamos conocido?... He ahí la cuestión.

Jéssica ha preferido no ilustrarnos con una escena de las acciones del capítulo, sino que ha optado por ofrecernos un retrato de Emilio y de la que supongo su madre. Retrato por cierto muy logrado.

¡Elisa y Jéssica, felicitaciones por tan excelente labor!

Elisa dijo...

Gracias a todos por los comentarios. Qué nervios y qué responsabilidad, estaba deseando que llegara el día de la publicación. Es una experiencia curiosa esta porque una vez que has escrito tu capítulo, inevitablemente tienes una continuación en la cabeza y, al mismo tiempo, sabes que el siguiente escritor va a darle un giro totalmente distinto a la historia. Va a haber que repetir el invento.

Jessica, me encanta, ya lo he dicho otros sitios, la ternura que muestra tu imagen. Yo creo que a Emilio le vamos a dar una vida nueva, más feliz.

Nicolás, tu despiste tiene una explicación, cosas de brujas buenas. Ya te darás cuenta :-).

jessica dijo...

Hola a todos. Gracias por haber leído nuestro capítulo y por vuestras opiniones. Ha sido un placer trabajar a partir de un texto tan bueno como el de Elisa. Quizá lamento la ambigüedad y los detalles que yo sí veo porque lo he ilustrado pero quizá he hilado demasiado fino, como que los retratos son de Paula sorprendida al ver a Bruno y el de Emilio que observa la reacción de Paula tras haber sido rescatado, o los dos calvos con gabardina y sombrero (casi de copa) huyendo tras soltar a Emilio, escondidos entre el cabello de Paula,con un trazado mucho menos definido. Un saludo a todos.

jessica dijo...

Hola a todos. Gracias por haber leído nuestro capítulo y por vuestras opiniones. Ha sido un placer trabajar a partir de un texto tan bueno como el de Elisa. Quizá lamento la ambigüedad y los detalles que yo sí veo porque lo he ilustrado pero quizá he hilado demasiado fino, como que los retratos son de Paula sorprendida al ver a Bruno y el de Emilio que observa la reacción de Paula tras haber sido rescatado, o los dos calvos con gabardina y sombrero (casi de copa) huyendo tras soltar a Emilio, escondidos entre el cabello de Paula,con un trazado mucho menos definido. Un saludo a todos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Genial, elisa. Sigue la intriga. Saludos cordiales.

Elisa dijo...

Un honor que te haya gustado, Isabel, saludos también para ti.

Anónimo y orgulloso de ello dijo...

Me ha recordado a un pedrusco de vainilla que me encontré una vez en el interior de un cucurucho.
La Boca del Ello

Mar Horno dijo...

No había podido leerlo hasta ahora. Eres una narradora excepcional Elisa. Bruno aparece por fin, y dará que hablar. ¿A quién elegirá Paula de los dos? Muchas incógnitas todavía. Por dios, que nos comemos la uñas.
Las ilustración, preciosa. Enhorabuena a Elisa y Jessica. Un abrazo para todos.

Elisa dijo...

Mar, me alegra que te guste, muchas gracias. Yo también estoy deseando saber cómo se desembrolla ese triángulo. Otro abrazo.

Anónimo dijo...

Wowwwwwww!!!! Excelente Elisa, me ha encantado, me lo quedo dentro de mis favoritos.
Felicitaciones también a Jessica, la ilustración es bellísima y muy cálida.
Enhorabuena a ambas.
¡¡Ayyy que no queda nada!!
Saludos

Danik

MariCari dijo...

Muy bueno Elisa, muy bueno... Bss

Patricia K. Olivera dijo...

Increíble relato!!Qué intriga y qué misterio!!
Vaya a saber cómo seguira todo ahora!!
Mis felicitaciones a ambas!!

Saludos

NiñoCactus dijo...

"Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño.
Cambia todo cambia..."
Pero no cambian las ganas
de saber cómo esto acaba.

Bonito texto Elisa, y preciosa ilustración. Al igual que las últimas, que no tuve tiempo de comentar...

Sigo leyendo... Se acerca el final.

Besos y sonrisas

joseluis dijo...

Las alteraciones del tiempo no parecen repercutir más que en el pasado...

Hay una novela, El fin de la Eternidad, de Isaac Asimov, donde la Eternidad realizaba cambios en el pasado para tener un futuro mejor.

Parece como si nos hubiéramos detenido en un momento de la piel del tiempo.

Como historia, me gusta la narrativa de este capítulo, las emociones externadas, el protagonismo de Paola.

La ilustración me desvelas las emociones del abrazo.

Felicidades, Elisa y Jessica :-)